Lohnen nicht...

...ohne dich...

Ayer por la tarde, dirigiéndome hacia la reunión de bienvenida a los alumnos internacionales, descubrí un parque precioso casi en el centro de la ciudad. No un parque con caminos de cemento y árboles en sus agujeritos. Un parque de verdad, como un bosque diminuto, lleno de césped, con un montón de árboles enormes creciendo a sus anchas, un lago precioso y pequeños caminos que te demuestran tu propia pequeñez ante la naturaleza.

Casualmente escuchaba "Ohne dich" en el MP3 mientras pasaba por aquel "bosque" (Und der Wald er steht so schwarz und leer), y eso me hizo darme cuenta de que me encantaría tumbarme en ese césped, aspirar el aire de ese parque... si tuviera con quien. Alguien que disfrutara sintiendo la hierba en su espalda y conversando sobre todo y sobre nada mientras la luz del día se apaga poco a poco... qué fuertes las ganas de mandar todo a la mierda y volver, y tener donde acurrucar la cabeza y sentirte protegido..

Luego, la reunión de alumnos internacionales. Al menos allí volvi a ver a Mireia (la otra estudiante UB, a la que ya conocía de los papeleos) y conocí a Juan, un ovetense bastante hiperactivo pero que parece majete. Paseando desde el museo donde nos obsqeuiaron con una visita hasta donde se iban a celebrar los discursos, me di cuenta de que todo el mundo está en grupitos. Con lo cual el último en llegar poco puede hacer excepto callar y escuchar.

Tampoco es que me disguste. Cuando me alejé un poco, pude ver la situación desde fuera, y todos me parecieron pequeñas hormiguitas, se acercaban, rozaban un poco sus antenas ("where are you from? ohhh, nice, and what are you studying?"), luego caminaban un poco juntos y se separaban... tantas cosas habia en esas cuatro frases intercambiadas... tanta información, impresiones, etc... en esos roces de antenas... la verdad es que era cuando menos curioso.

Tras los discursos, que estuvieron mucho más divertidos de lo que me temía, nos invitaron a una mini-cena, con barra libre de Tuborg incluida ;) lástima esto de no beber cerveza... me dediqué a pulular, ya que había perdido a los pocos que conocía, y aunque en un par de momentos pensé en dirigirme a alguien (sobre todo cuando oí un "ei, Mariona, vine un moment", hasta me debieron ver la cara de estupor al girarme...), pero al final me mantuve solitario y pululante, no sé porqué. Eso sí, un par de griegos me abordaron para preguntarme si era de allí, y tuvimos una conversación intrascendente pero agradable.

Pero para qué entrar en eso, en conocer gente, en hablar, en explorar... para qué, si ya has conocido a quien tenías que conocer, si no voy a encontrar a una persona tan maravillosa como esa chica caprichosa e imprevisible, voluble y oscura, infantil para lo bueno y para lo malo, tan frágil y tan dura(y con tantas facetas) como un diamante tallado... para qué esforzarse pues? ese "cachito" de mí está en Barcelona, y eso no va a cambiar por muchas antenas que me exploren o me cataloguen... que piensen de mi lo que quieran, I don't care. Pero tú si me importas... en fin.

Por la noche hice esta foto, paseando al lado del lago me llamó tanto la atención la escena que no pude evitarlo...









Ohne dich kann ich nicht sein...